Cuestionaron el papel del representante de la Provincia en el Consejo Federal Pesquero. Advirtieron que en los últimos tiempos fueron adoptadas medidas que perjudicaron los intereses de Buenos Aires y de Mar del Plata. Crece la inquietud por la prohibición para que los arrestreros pesquen calamar.
Los sindicatos de la industria pesquera no están conformes con el papel del representante de la provincia de Buenos Aires, Francisco Di Leva, ante el Consejo Federal Pesquero.
Por ese motivo reclamaron la intervención de la gobernadora María Eugenia Vidal, a la que le pidieron que “le haga un llamado de atención” o que directamente solicite la renuncia del funcionario.
A Di Leva le reprochan no haber impedido que un buque fresquero de Mar del Plata haya perdido su permiso de pesca y que todavía no haya impulsado el pedido de los gremios para dejar sin efecto las paradas biológicas previstas para lo que resta de este año.
La semana pasada Di Leva volvió a ser cuestionado a coro por el sector.
Esta vez la queja surgió por una controvertida decisión del Concejo Federal Pesquero. El organismo dispuso que los buques arrastreros ya no podrán dedicarse a la pesca de calamar, impidiendo que decenas de barcos con asiento en Mar del Plata puedan seguir explotando ese recurso.
La medida fue duramente cuestionada por todas las cámaras empresariales, que reclamaron su inmediata derogación y formularon fuertes críticas contra la política del subsecretario de Pesca de la Nación, Tomás Gerpe.
“Existe un gran descontento porque se han adoptado medidas que han perjudicado los intereses de Buenos Aires y de Mar de Plata“, le dijo a LA CAPITAL el secretario general del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape), Pablo Trueba.
Este lunes Trueba participó de una reunión durante la cual los representantes de varios sindicatos de la industria pesquera se pronunciaron en el mismo sentido.
En el encuentro hubo dirigentes del Siconara, el Centro de Patrones, el Supa y el Soip.
“Vemos que la provincia de Buenos Aires no está siendo bien representada, porque si bien dentro del Consejo Federal Pesquero tiene un voto como el resto de las provincias, no se puede permitir que se tomen medidas que perjudiquen a Mar del Plata, donde se concentra el 75% de la actividad pesquera argentina”, sostuvo Trueba.
“Por eso le estamos pidiendo a la gobernadora Vidal que revea la actuación del representante, ya sea haciéndole un llamado de atención o pidiéndole que dé un paso al costado“, indicó.
El malestar por el papel de Di Leva se basa en múltiples motivos.
“El 11 de octubre solicitamos que se suspendan las paradas biológicas de este año ya que hay cupo sobrante y necesidad de trabajo. A pesar de que insistimos, ese pedido todavía no se trató”, explicó el dirigente del Simape.
“Después de eso nos enteramos de que a un buque de Mar del Plata perdió un permiso por inactividad sin que la Provincia de Buenos aires hiciera nada por defenderlo. La pérdida de ese permiso significa un gran daño porque expulsa de la actividad un barco de 15 tripulantes y deja sin varias toneladas de materia prima a la ciudad. Esa decisión nos preocupa porque hay otros 20 barcos que corren el mismo riesgo”, advirtió.
Según Trueba, el descontento se intensificó días atrás, cuando el Consejo Federal Pesquero aprobó, con el voto favorable de Di Leva, la resolución 14/16. Mediante esa norma se dispuso que los buques arrastreros ya no podrán tener como especie objetivo al calamar, prohibiendo que una significativa cantidad de buques se dediquen a la captura de esa especie.
“Es una nueva medida que desfavorece mucho a Mar del Plata. No se entiende cómo la Provincia de Buenos Aires pudo apoyarla. Nos preocupa que el calamar pueda ser pescado únicamente por los poteros porque esto abre un antecedente que podría llevar a que en el futuro el langostino sea pescado únicamente por los congeladores”, advirtió.